2. Epidemiología

2.1 Edad, sexo y clase social

Clásicamente, se ha descrito que en Occidente la distribución de edad del LH tiene una distribución bimodal, con un pico al comienzo de la edad adul­ta y el otro en la edad anciana. Otros autores han sugerido que el LH se compone de tres entidades distintas, infantil (0-14 años), juvenil (15-34 años) y senil (a partir de 55 años) cada una con sus propios factores etiológicos. La distribución del subtipo de esclerosis nodular, el predominante, refleja la del conjunto del LH. En los casos sin esclerosis nodular no hay un pico de inci­dencia claro por edad. En niños menores de 10 años la enfermedad es más frecuente en varones (85%), en jóvenes adultos los dos sexos están afectados por igual, mientras que en ancianos la razón varón/mujer es de 2.

La relación de la clase social con la incidencia del LH es compleja. Parece que el LH de celularidad mixta es más frecuente en países económicamente más deprimidos, sobre todo cuando afecta a edades más tempranas. Por otra parte, el subtipo de esclerosis nodular tiene una incidencia mayor en países más ricos.

2.2 Asociación con otras enfermedades

Recientemente, se ha encontrado una agregación entre familiares de primer grado del LH con la esclerosis múltiple, dos enfermedades que comparten ciertas características epidemiológicas (ambas presentan un pico de edad en­tre 15 y 44 años, se asocian con clases sociales altas y presentan agregación familiar).

2.3 Agregación familiar

Varios estudios han descrito agregaciones familiares del LH, entre familiares de primer grado, desde un riesgo relativo de 3 hasta 17. Sin embargo, esta agregación parece estar limitada a los casos jóvenes con importante con­cordancia de sexo (52). Se estima que el 4,5% de los nuevos casos de LH se atribuyen al LH familiar.

2.4 Susceptibilidad genética

Se ha sugerido una transmisión hereditaria autosómica recesiva, con un 60% de casos debidos a un gen de predisposición ligado al HLA y el 40% debido a otros factores. En gemelos monozigóticos se ha encontrado un riesgo de desarrollo de la enfermedad de 99 veces el valor esperado.

2.5 Agentes infecciosos: mononucleosis infecciosa

Los pacientes con historia de mononucleosis infecciosa, que está causada por el virus de Epstein-Barr (VEB), tienen mayor riesgo de desarrollo de LH, que se traduce en un riesgo mayor en las primeras dos décadas después del episo­dio de mononucleosis infecciosa, y si el diagnóstico es a una edad mayor.

Sin embargo, no todos los casos de LH tienen VEB lo que sugiere que el VEB sólo produce LH en un subgrupo de pacientes.

El hallazgo del virus dentro de las células tumorales clasifica los linfomas de Hodgkin en dos grupos, aquellos VEB-positivos y los VEB-negativos. La proporción de casos con VEB-positivos difiere según la región geográfica, el subtipo histológico y la edad, con prevalencias globales que oscilan entre el 20 y el 100%. Por lo general, los casos VEB-positivos son menos frecuentes en Europa y Norteamérica que en África, Asia y Centro o Sudamérica, son más frecuentes en hispanos que en caucasianos, se asocian con mayor frecuencia con el subtipo de celularidad mixta que con la esclerosis nodular y son más frecuentes en niños y en ancianos, aunque otros estudios no encuentran dife­rencias en la edad. También hay mayor proporción de LH con VEB positivo en varones que en mujeres.

2.6 Alteraciones del sistema inmunológico, virus de la inmunodeficiencia humana

Trastornos en la inmunidad, como la inmunosupresión, pueden ocasionar LH. Se ha encontrado un riesgo aumentado de desarrollar la enfermedad en re­ceptores de trasplante de médula ósea alogénica, lo que sugiere una relación entre la estimulación de las células inmunes, la exposición al VEB, predomi­nante en estos casos, y el LH.

Los pacientes seropositivos al virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y los que presentan síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) tienen un riesgo muy aumentado de desarrollar la enfermedad. Las características del LH asociada al VIH difieren del resto, con subtipos histológicos más agresi­vos, estadios más avanzados de presentación y peor curso clínico. Además, la mayoría de los casos están ligados patogénicamente al VEB, con proporciones de positividad entre el 80 y el 100%. Dentro de los pacientes con VIH, se ha encontrado una mayor incidencia de LH en adictos a drogas por vía parenteral que en homosexuales. Esto podría deberse a la transmisión de agentes infecciosos por vía sanguínea o a la inyección de sustancias que pudieran alterar la respuesta inmune.

2.7 Factores laborales

Ha habido una amplia indagación sobre posibles factores laborales relacio­nados con el LH. En algunas profesiones con amplio contacto con el público se encontró inicialmente un aumento del riesgo de LH, lo que sugería una etiología infecciosa, aunque no se han confirmado posteriormente.

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