6. Tipos de tratamiento para la Leucemia Linfoblástica Aguda infantil

Hay diferentes tipos de tratamiento disponibles para los niños con leucemia linfoblástica aguda (LLA). Algunos tratamientos son estándar (el tratamiento que se utiliza en la actualidad) y otros se encuentran en evaluación en ensayos clínicos.

Cuando los ensayos clínicos muestran que un tratamiento nuevo es mejor que el tratamiento estándar, el tratamiento nuevo se puede convertir en el tratamiento estándar.

Debido a que el cáncer en los niños es poco frecuente, se debe considerar la participación en un ensayo clínico. Algunos ensayos clínicos están abiertos solo para pacientes que no han comenzado un tratamiento.

El tratamiento de niños con LLA debe ser planificado por un equipo de médicos con experiencia en el tratamiento de la leucemia infantil.

El tratamiento del niño será supervisado por un oncólogo pediatra, que es un médico que se especializa en el tratamiento de niños con cáncer. El oncólogo pediatra puede enviar al niño a una consulta con otros médicos pediatras que tienen experiencia y conocimientos en el tratamiento de niños con leucemia y que se especializan en ciertos campos de la medicina. Entre ellos, se incluyen los siguientes especialistas:

  • Pediatra
  • Hematólogo
  • Oncólogo médico
  • Cirujano pediatra
  • Radioncólogo
  • Neurólogo
  • Patólogo
  • Radiólogo
  • Enfermero especializado en pediatría
  • Trabajador social
  • Especialista en rehabilitación
  • Psicólogo
  • Pedagogo

Los niños y adolescentes pueden presentar efectos secundarios relacionados con el tratamiento para la leucemia linfoblástica aguda que aparecen meses o años después.

Los exámenes periódicos de seguimiento son muy importantes. El tratamiento puede ocasionar efectos secundarios mucho tiempo después de que termine. Estos se llaman efectos tardíos.

Los efectos tardíos del tratamiento de cáncer pueden incluir los siguientes:

  • Problemas físicos, como los problemas del corazón, de los vasos sanguíneos, del hígado, o de los huesos, y de la fertilidad. El riesgo de efectos tardíos del corazón puede disminuir con distintas estrategias como cuando se administra dexrazoxano con medicamentos para quimioterapia llamados antraciclinas.
  • Cambios en el estado de ánimo, los sentimientos, el pensamiento, el aprendizaje o la memoria. Los niños menores de 4 años que recibieron radioterapia dirigida al encéfalo tienen mayor riesgo de estos efectos.
  • Segundos cánceres (nuevos tipos de cáncer) u otras afecciones, como los tumores de encéfalo, el cáncer de tiroides, la leucemia mieloide aguda y el síndrome mielodisplásico.

Algunos efectos tardíos se pueden tratar o controlar. Es importante hablar con el médico de su niño sobre los posibles efectos tardíos que causan algunos tratamientos.

Fases del tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda infantil

El tratamiento de la LLA infantil habitualmente se compone de tres fases:

  • Inducción a la remisión: esta es la primera fase del tratamiento. La meta es destruir las células leucémicas de la sangre y la médula ósea. Esto pone la leucemia en estado de remisión.
  • Consolidación / intensificación: esta es la segunda fase del tratamiento. Comienza una vez que la leucemia está en remisión. La meta de la terapia de consolidación/intensificación es destruir las células leucémicas que queden en el cuerpo y que puedan causar una recaída.
  • Mantenimiento: esta es la tercera fase del tratamiento. La meta es destruir toda célula leucémica restante que pudiera regenerarse y producir una recaída. A menudo, los tratamientos de mantenimiento suelen administrarse en dosis más bajas que las que se usan en las fases de inducción a la remisión, y de consolidación o intensificación. Es más probable que el cáncer vuelva si no se toman los medicamentos prescritos por el médico en la terapia de mantenimiento. Esta fase también se llama terapia de continuación.

Podemos clasificar los tratamientos en cuatro tipos distintos:

Quimioterapia

La quimioterapia es un tratamiento del cáncer para el que se usan medicamentos para interrumpir el crecimiento de las células cancerosas, ya sea mediante su destrucción o impidiendo su multiplicación. La quimioterapia administrada de forma oral o inyectada llega a las células cancerosas de todo el cuerpo (quimioterapia sistémica). Cuando la quimioterapia se coloca directamente en el líquido cefalorraquídeo (intratecal), un órgano o una cavidad corporal como el abdomen, los medicamentos afectan principalmente las células cancerosas de esas áreas (quimioterapia regional). La quimioterapia combinada es un tratamiento en el que se usa más de un medicamento contra el cáncer.

La forma de administración de la quimioterapia depende del grupo de riesgo del niño. Los niños con LLA de riesgo alto reciben más medicamentos contra el cáncer y en dosis más altas que los niños con LLA de riesgo estándar. La quimioterapia intratecal se puede usar en el tratamiento de la LLA infantil que se ha diseminado, o se puede haber diseminado al encéfalo y la médula espinal.

Radioterapia

La radioterapia es un tratamiento para el cáncer que utiliza radiación de alta energía para destruir las células cancerosas o impedir que crezcan. Hay dos tipos de radioterapia:

  • Radioterapia externa: se usa una máquina fuera del cuerpo que envía la radiación hacia el cáncer.
  • Radioterapia interna: se usa una sustancia radioactiva sellada en agujas, semillas, cables o catéteres, que se coloca directamente en el cáncer o cerca del mismo.

La forma de administrar la radioterapia depende del tipo de cáncer que se esté tratando. La radioterapia externa se puede usar para tratar la LLA infantil si afecta al encéfalo, la médula espinal o los testículos. En ocasiones, este tipo de radioterapia también se usa como preparación para un trasplante de células madre.

Quimioterapia con trasplante de células madre

El trasplante de células madres conlleva la administración de dosis altas de quimioterapia, y a veces, radioterapia con el fin de eliminar las células de la médula ósea propia, así como las tumorales. En una segunda fase se implantan las células madres sanas que generaran y reemplazar las células que forman la sangre.

  • Se extraen células madre (glóbulos inmaduros) de la sangre o la médula ósea de un donante.
  • Después de que el paciente recibe el tratamiento, las células madre del donante se administran al paciente mediante una infusión.
  • Estas células madre infundidas crecen (y restauran) las células sanguíneas del paciente.
  • El donante de células madre no tiene necesariamente que tener relación familiar con el paciente.

El trasplante de células madre se usa rara vez como tratamiento inicial para los niños y adolescentes con LLA. Se usa más a menudo como parte del tratamiento de la LLA que recidiva (vuelve después del tratamiento).

Terapia dirigida

La terapia dirigida es un tipo de tratamiento para el que se utilizan medicamentos u otras sustancias para atacar células cancerosas de forma selectiva sin dañar las células normales.

Los inhibidores de la tirosina cinasa (ITC) son medicamentos de terapia dirigida que impiden la acción de la enzima tirosina cinasa que hace que las células madre se transformen en más glóbulos blancos o blastocitos de los que el cuerpo necesita. El mesilato de imatinib es un ITC que se usan en el tratamiento de niños con la LMC positiva para el cromosoma Filadelfia. El dasatinib y el ruxolitinib son ITC en estudio para el tratamiento de la LLA de riesgo alto recién diagnosticada.

La terapia de anticuerpos monoclonales es una forma de tratar el cáncer en la que se utilizan anticuerpos elaborados en un laboratorio. Están diseñados para atacar un objetivo específico (por ejemplo, proteínas que se encuentran en la superficie de las células cancerosas). Estos medicamentos pueden ayudar al sistema inmunológico a reaccionar y destruir las células cancerosas, o a impedir su crecimiento o a evitar que se diseminen.

Los anticuerpos monoclonales se administran por infusión. Blinatumomab e inotuzumab son anticuerpos monoclonales que se estudian para tratar la LLA infantil resistente al tratamiento.

Terapia dirigida al SNC

El tratamiento para destruir células leucémicas o para prevenir la diseminación de células leucémicas al encéfalo y la médula espinal (sistema nervioso central; SNC) se llama terapia dirigida al SNC. Se puede usar dosis de quimioterapia para tratar las células leucémicas que se diseminaron o se pueden diseminar al encéfalo y la médula espinal. Debido a que la quimioterapia estándar podría no llegar a las células leucémicas del SNC, las células son capaces de esconderse en el SNC. La quimioterapia sistémica administrada en dosis altas o la quimioterapia intratecal (en el líquido cefalorraquídeo) puede alcanzar las células leucémicas del SNC. Aunque es poco habitual también se puede administrar radioterapia externa dirigida al encéfalo.

Quimioterapia intratecal:

Los medicamentos contra el cáncer se inyectan en el espacio intratecal, el cual contienen el líquido cefalorraquídeo (LCR, se muestra en color azul). Existen dos formas de hacer esto. Una de las formas, la cual se muestra en la parte superior de la imagen, consiste en inyectar los medicamentos dentro del reservorio de Ommaya (un aparato en forma de cúpula que se ubica bajo el cuero cabelludo mediante una cirugía; el mismo contiene los medicamentos que circularán a través de un tubo pequeño hacia el líquido cefalorraquídeo). La otra forma, la cual se muestra en la parte inferior de la imagen, consiste en realizar una punción lumbar e inyectar los medicamentos directamente en el LCR en la parte inferior de la columna vertebral.

Estos tratamientos se administran además del tratamiento que se usa para destruir las células leucémicas del resto del cuerpo. Todos los niños con LLA reciben terapia dirigida al SNC como parte de la terapia de inducción y la terapia de intensificación/consolidación y, a veces, durante la terapia de mantenimiento.

Si las células leucémicas se diseminaron a los testículos, el tratamiento incluye dosis altas de quimioterapia sistémica y, a veces, radioterapia.

Se están probando nuevos tipos de tratamiento en ensayos clínicos.

Esta sección del sumario define los tratamientos que están bajo estudio en ensayos clínicos. Es posible que no se mencione cada uno de los tratamientos nuevos que están en estudio.

Terapia de células T con receptores de antígenos quiméricos

La terapia de células T con receptores de antígenos quiméricos es un tipo de inmunoterapia en la que las células T (un tipo de células del sistema inmunitario) del paciente se modifican para que ataquen ciertas proteínas en la superficie de las células cancerosas. Las células T se extraen del paciente y en el laboratorio se les añade receptores especiales a su superficie. Las células modificadas se llaman células T con receptor de antígeno quimérico (CAR T cell). Las CAR se cultivan en el laboratorio y se administran al paciente mediante infusión para que eliminen las células cancerosas. La terapia con CAR T cell está en estudio para el tratamiento de la LLA infantil que recidivó (volvió) por segunda vez.

Ensayos clínicos

Para algunos pacientes, la mejor elección de tratamiento podría ser participar en un ensayo clínico. Los ensayos clínicos forman parte del proceso de investigación del cáncer. Los ensayos clínicos se llevan a cabo para determinar si los tratamientos nuevos para el cáncer son bien tolerados y eficaces, o mejores que el tratamiento estándar.

Muchos de los tratamientos estándar actuales se basan en ensayos clínicos anteriores. Los pacientes que participan en un ensayo clínico reciben el tratamiento estándar o son de los primeros en recibir el tratamiento nuevo.

Los pacientes que participan en los ensayos clínicos también ayudan a mejorar la forma en que se tratará el cáncer en el futuro. Aunque los ensayos clínicos no siempre llevan a tratamientos eficaces, a menudo responden a preguntas importantes y ayudan a avanzar en la investigación.

Los pacientes pueden entrar a formar parte de los ensayos clínicos antes, durante o después de comenzar su tratamiento para el cáncer.

En algunos ensayos clínicos solo se aceptan a pacientes que aún no recibieron tratamiento. En otros ensayos se prueban terapias en pacientes de cáncer que no mejoraron. También hay ensayos clínicos que ponen a prueba nuevas formas de impedir que el cáncer recidiva (vuelva) o de reducir los efectos secundarios del tratamiento del cáncer.

Pruebas de seguimiento durante el tratamiento

Durante el tratamiento, o previo a la incorporación de un paciente a un ensayo clínico (y durante su desarrollo) es posible que se repitan algunas de las pruebas realizadas para diagnosticar el cáncer o para determinar el estadio del cáncer. Otras pruebas se repetirán para asegurar que el tratamiento es eficaz. Las decisiones acerca de seguir, cambiar o suspender el tratamiento se pueden basar en los resultados de estas pruebas.

Algunas de las pruebas se repiten cada tanto después de terminar el tratamiento. Los resultados de estas pruebas pueden mostrar si la afección cambió o si el cáncer recidivó (volvió). Estas pruebas se llaman también pruebas de seguimiento o exámenes médicos.

En todas las fases del tratamiento, se realizan aspiraciones de médula ósea y biopsias para verificar si el tratamiento funciona.

 
 

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