8. Tipos de tratamiento para la Leucemia Linfoblástica Aguda en adultos
El tratamiento de la LLA en adultos durante las fases de inducción a la remisión, consolidación /intensificación, y mantenimiento se basa en la quimioterapia combinada.
El tratamiento puede diferir según el subtipo de LLA u otros factores como la edad de la persona afecta.
El tratamiento de la LLA habitualmente tiene dos fases.
- Terapia de inducción de la remisión: es la primera fase del tratamiento. La meta es destruir las células leucémicas de la sangre y la médula ósea. Esto pone la leucemia en remisión.
- Terapia de posremisión: es la segunda fase del tratamiento. Comienza una vez que la leucemia está en remisión. La meta de la terapia posremisión es destruir cualquier célula leucémica que haya quedado que puede no estar activa, pero que podría comenzar a crecer nuevamente y causar una recaída. Esta fase también se llama terapia continua de la remisión.
Habitualmente se administra quimioterapia intratecal para prevenir la diseminación de las células leucémicas al encéfalo y la médula espinal.
Quimioterapia
La quimioterapia es un tratamiento de cáncer para el que se usan medicamentos para interrumpir el crecimiento de las células cancerosas, ya sea destruyendo las células o evitando que estas se multipliquen.
Cuando la quimioterapia se toma por vía oral o se inyecta en la vena o un músculo, los medicamentos penetran el torrente sanguíneo y pueden alcanzar a las células cancerosas en todo el cuerpo (quimioterapia sistémica). Cuando la quimioterapia se coloca directamente en el líquido cefalorraquídeo, una cavidad del cuerpo como el abdomen o un órgano, los medicamentos afectan principalmente las células cancerosas en esas áreas (quimioterapia regional). La quimioterapia combinada usa más de un medicamento contra el cáncer. La forma en que se administra la quimioterapia depende del tipo y el estadio del cáncer que se esté tratando.
La quimioterapia intratecal se puede usar para tratar la LLA en adultos que se diseminó o se puede diseminar hasta el encéfalo y la médula espinal. Cuando se utiliza para reducir la probabilidad que las células leucémicas se diseminen al encéfalo y la médula espinal, se llama profilaxis del SNC.
Quimioterapia intratecal
Los medicamentos contra el cáncer se inyectan en el espacio intratecal, el cual contienen el líquido cefalorraquídeo (LCR, se muestra en color azul). Existen dos formas de hacer esto. Una de las formas, la cual se muestra en la parte superior de la imagen, consiste en inyectar los medicamentos dentro del reservorio de Ommaya (un aparato en forma de cúpula que se ubica bajo el cuero cabelludo mediante una cirugía; el mismo contiene los medicamentos que circularán a través de un tubo pequeño hacia el líquido cefalorraquideo). La otra forma, la cual se muestra en la parte inferior de la imagen, consiste en realizar una puncion lumbar e inyectar los medicamentos directamente en el LCR en la parte inferior de la columna vertebral.
Radioterapia
La radioterapia es un tratamiento del cáncer se usa radiacion de alta energía para destruir las células cancerosas o evitar que crezcan. Hay dos clases de radioterapia:
- Radioterapia externa: se usa una máquina fuera del cuerpo para enviar radiación hacia el cáncer.
- Radioterapia interna: se usa una sustancia radiactiva sellada en agujas, semillas, alambres o catéteres que se colocan directamente en el cáncer o cerca de él.
La forma de administrar la radioterapia depende del tipo de cáncer. La radioterapia externa se puede usar para tratar la LLA en adultos que se diseminó o que se puede diseminar al encéfalo o la médula espinal. Cuando se utiliza de esta manera, se llama terapia santuario del sistema nervioso central (SNC) o profilaxis del SNC. La radioterapia externa también se puede usar como terapia paliativa para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Quimioterapia con trasplante de células madre
El trasplante de células madre es un método para administrar dosis altas de quimioterapia y, a veces, irradiación total del cuerpo, y luego infundir la medula del donante que reemplaza a la medula del receptor.
Para esto se extraen células madre (glóbulos inmaduros) de la sangre o la médula ósea de un donante. Después de que el paciente recibe el tratamiento, las células madre del donante se administran al paciente mediante una infusión. Estas células madre infundidas crecen (y restauran) las células sanguíneas del paciente. El donante de células madre no tiene necesariamente que tener relación familiar con el paciente.
Trasplante de células madre. (Paso 1): donación de células madre. (Paso 2): el paciente recibe quimioterapia y también puede recibir radioterapia (no se muestra). (Paso 3): el paciente recibe células madre mediante un catéter que se coloca en un vaso sanguíneo del pecho.
Terapia dirigida
La terapia dirigida es un tipo de tratamiento que ataca preferentemente las células cancerosas sin dañar las células normales.
En la actualidad están disponibles terapias dirigidas para algunos tipos de LLA.
Ejemplos de terapia dirigida en LLA son el mesilato de imatinib (Gleevec), el dasatinib y el nilotinib.
Terapia biológica
La terapia biológica es un tratamiento para el que se usa el sistema inmunitario del paciente para combatir el cáncer. Se usan sustancias elaboradas por el cuerpo o producidas en un laboratorio para reforzar, dirigir o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra el cáncer. Este tipo de tratamiento contra el cáncer también se llama bioterapia o inmunoterapia.
Ensayos clínicos
Gracias a la investigación clínica se pueden desarrollar nuevos tratamientos que mejoran las opciones terapéuticas y ofrecen nuevas esperanzas a los pacientes con leucemia linfoblástica aguda. Pregunte a su equipo médico sobre los ensayos clínicos disponibles para las características de su diagnóstico.
Para algunos pacientes, el ensayo clínico puede ofrecer la mejor elección de tratamiento, por lo que es importante que se considere como una opción más desde el momento del diagnóstico. Los ensayos clínicos forman parte del proceso de investigación del cáncer, y ayudan a determinar si los tratamientos nuevos para el cáncer son bien tolerados y eficaces, o mejores que el tratamiento estándar.
Muchos de los tratamientos estándar actuales se basan en ensayos clínicos anteriores. Los pacientes que participan en un ensayo clínico reciben el tratamiento estándar o son de los primeros en recibir el tratamiento nuevo.
Los pacientes que participan en los ensayos clínicos también ayudan a mejorar la forma en que se tratará el cáncer en el futuro. Aunque los ensayos clínicos no siempre llevan a tratamientos eficaces, a menudo responden a preguntas importantes y ayudan a avanzar en la investigación.
Los pacientes pueden entrar a formar parte de los ensayos clínicos antes, durante o después de comenzar su tratamiento para el cáncer.
En algunos ensayos clínicos solo se aceptan a pacientes que aún no recibieron tratamiento. En otros ensayos se prueban terapias en pacientes de cáncer que no mejoraron. También hay ensayos clínicos que ponen a prueba nuevas formas de impedir que el cáncer recidive (vuelva) o de reducir los efectos secundarios del tratamiento del cáncer.