Crivillés se corona en California tras cruzar a nado Santa Catalina a favor de los pacientes oncológicos

• El nadador alicantino de aguas abiertas logró el reto tras una travesía de algo más de once horas y media y recorrer 40 kilómetros.
• Jorge Crivillés se convierte en el cuarto español y el primer alicantino en lograr el título internacional de la Triple Corona.
• “Esta prueba ha sido más dura de lo que esperaba a causa de las duras condiciones del mar”, ha confesado el nadador de aguas abiertas de 44 años de edad.

Jorge Crivillés conquistó ayer el título internacional de la Triple Corona tras finalizar con éxito la travesía del Canal de Santa Catalina en California. El nadador alicantino logró superar el reto tras realizar una complicada travesía a nado que se prolongó durante once horas y cuarenta y tres minutos, más del tiempo previsto inicialmente a causa de las condiciones adversas del mar por las corrientes y el oleaje.

Tras alcanzar la costa de Palos Verdes a las once de la mañana el nadador de aguas abiertas se convirtió en el cuarto español y primer alicantino en conquistar este título internacional. Para recibirlo hay que superar junto al Canal de Santa Catalina, el Canal de La Mancha y recorrer a nado la isla de Manhattan.

La prueba deportiva ha sido patrocinada por Asisa y se ha realizado a favor de los pacientes oncológicos de AEAL. Uno de los principales objetivos es aunar deporte y solidaridad con el fin de aumentar la visibilidad de los pacientes y apoyar el trabajo social que realizan a través de la asociación.

Las malas condiciones del mar afectaron al estado físico del nadador alicantino, de 44 años de edad, quien admitió que “durante las primeras cuatro horas estuve mareado y con náuseas, un motivo que ha complicado esta prueba más de lo que había previsto”.

Crivillés y su equipo iniciaron la prueba a bordo de un pesquero a las ocho y media de la tarde desde el Puerto de San Pedro rumbo a Santa Catalina. Tras dos hora y media de dificultosa navegación, a las 23.20 horas, el nadador se lanzó al agua para iniciar la travesía.

Durante toda la noche un kayak y el propio pesquero vigilaron el recorrido en el que tuvo que enfrentarse a un duro oleaje. La temperatura del agua rondó los 20 grados, pero la marea y las corrientes afectaron al estado físico del nadador que durante las primeras cuatro horas tuvo que soportar mareos y náuseas. Para no perder de vista al nadador se necesitaron dispositivos de luz química que llevó adheridos al bañador y las gafas hasta el amanecer. El enfermero del equipo controló en todo momento que el malestar físico no impidiera el desarrollo de la prueba.
Durante las once horas y cuarenta y tres minutos de trayecto se realizaron un total de dieciocho paradas técnicas de entre veinte y treinta segundos dedicadas al avituallamiento y a recibir instrucciones de la entrenadora. Dos kayakers se han turnado para acompañar y aprovisionar al nadador. El alimento que ha recibido durante este tiempo han sido geles energéticos, plátanos y dónuts. Para beber se le ha suministrado bebida isotónica y té caliente.

Manadas de delfines, leones marinos, una ballena, tortugas y una manta raya han formado parte de la fauna marina que se ha avistado durante la trayectoria, que ha tenido un recorrido aproximado de 40 kilómetros y medio.

En la embarcación, dos jueces de la Santa Catalina Channel Swimming Asociation siguieron de cerca las brazadas del nadador para certificar la validez del cruce y que se han cumplido todas las reglas, como nadar sin traje de neopreno y no sujetarse al kayak. A pesar de la diferencia horaria, allegados y amigos han estado pendientes de la prueba y Jorge Crivillés ya ha recibido numerosas felicitaciones por su reto. Uno de los más emotivos ha sido el mensaje en la web escrito por el presidente de Asisa, el doctor Francisco Ivorra.

Jorge Crivillés y su equipo llegaron a la costa de California el pasado ocho de julio y desde ese momento han mantenido el ritmo diario de entrenamientos para adaptarse al mar y al cambio horario antes de la prueba. Durante uno de los entrenamientos en Hermosa Beach, el equipo fue sorprendido por la presencia de un tiburón que les obligó a salir del agua, aunque el incidente no tuvo consecuencias. El equipo del nadador ha estado integrado por su entrenadora, Serrana Fernandez, el enfermero José Ramón Soriano, la socorrista y kayaker Casandra Baño, y Carlos Crivillés y Chus Sánchez se han encargado de la imagen y comunicación. También ha colaborado en las tareas diarias el hijo del nadador, Javier Crivillés, de once años de edad.

Sigue a Jorge a través de su web oficial: http://jorgecrivilles.es