9. El paciente no quiere recibir
Existen pacientes que deciden desechar cualquier tipo de tratamiento tóxico y que prefieren probar tratamientos alternativos. Los familiares y cuidadores de pacientes con esta actitud deben estar muy al tanto de que puedan sufrir un estado de miedo irracional a las consecuencias de la enfermedad y su tratamiento que les impida valorar objetivamente las opciones y en este caso solicitar consejo. Desafortunadamente no existen pruebas de que estas prácticas alternativas hayan tenido ningún efecto positivo aunque, muy ocasionalmente, algunos pacientes hayan manifestado que, con la única ayuda de éstas técnicas, han vivido mucho más de lo que se les dijo que podrían vivir en caso de no aceptar un tratamiento, pero esto sólo son testimonios aislados, que no pueden tomarse como verdaderos y en ningún caso como una recomendación de tratamiento.
Hay que recordar que los tratamientos convencionales han sido probados con muchos estudios clínicos y nuestros médicos tienen un conocimiento claro de cómo funcionan. Si el paciente elige probar métodos complementarios o alternativos para el tratamiento y control de tu enfermedad, es importante que lo discuta con su médico, dado que hay riesgos potenciales que debe saber.