Actividades Generales

Congreso Nacional de Pacientes con Cáncer

AEAL participó en el X Congreso de Pacientes con Cáncer organizado por GEPAC con un stand en el que un equipo de fisioterapeutas ofrecían un servicio de masajes para pacientes con mieloma múltiple.

Masajes terapéuticos 10º Congreso GEPACMasajes terapéuticos 10º Congreso GEPAC 2

 

AEAL lleva organizando estos encuentros entre pacientes y profesionales desde el año 2006. Estas han sido las últimas ediciones, en las que ha colaborado en los Congresos organizados por GEPAC:

 

Semana Internacional de las Enfermedades Oncohematológicas (SEMOH)

Con el objetivo de sensibilizar a toda la sociedad con esta enfermedad y conseguir la normalización del hecho de tener cáncer, enfermedad que afectará a uno de cada tres hombres y a una de cada cuatro mujeres en España, AEAL como única asociación de ámbito nacional de pacientes con linfomas, leucemias, mielomas y otras patologías oncohematológicas, organiza una serie de actividades en toda España con las que se intenta concienciar a nuestra sociedad de la necesidad de crear hábitos saludables, así como mostrar que frente a las enfermedades oncológicas no se está solo sino que los propios pacientes, con su experiencia personal, pueden actuar como soporte para enfrentarse a ellas.

La elaboración del programa de la Semana Internacional de las Enfermedades Oncohematológicas, cuenta con mesas informativas atendidas por delegados y/ó voluntarios en la mayoría de los hospitales con servicio de Hematología de España:

 

Cruceros AEAL Integra

AEAL ha organizado durante cuatro años cruceros para afectados con el lema «Tirar nuestros miedos al mar». Se trataban de viajes lúdicos formativos en el que se combinaban el ocio con charlas formativas impartidas por profesionales.

Un crucero era el entorno perfecto para ayudar a los afectados a identificar los miedos que aparecen después de finalizar los tratamientos y, en la medida de lo posible, destruir las ideas irracionales que han aparecido como consecuencia de la enfermedad, así como ayudar a planificar el día a día para volver a la vida cotidiana con mayor facilidad.

Al abordar con normalidad los miedos y encontrar respuestas de los profesionales en un entorno diferente al del hospital y la consulta es mucho más fácil retomar las antiguas responsabilidades: trabajo, estudios, cuidado de los hijos. Comprendemos que es probable que las fuerzas fallen, que tanto física como mentalmente necesitamos un tiempo de adaptación (la fatiga no ha desaparecido del todo, la capacidad de memoria es menor que antes…).

AEAL ha organizado 4 ediciones de este crucero. Y a partir del año 2012, la iniciativa la recogió el Grupo Español de Pacientes con Cáncer:

 

Retos deportivos

Travesía del Canal de Santa Catalina (California)

Jorge Crivillés ha conquistado el título internacional de la Triple Corona tras finalizar con éxito la travesía del Canal de Santa Catalina en California. El nadador alicantino logró superar el reto tras realizar una complicada travesía a nado que se prolongó durante once horas y cuarenta y tres minutos, más del tiempo previsto inicialmente a causa de las condiciones adversas del mar por las corrientes y el oleaje.

Tras alcanzar la costa de Palos Verdes a las once de la mañana el nadador de aguas abiertas se convirtió en el cuarto español y primer alicantino en conquistar este título internacional. Para recibirlo hay que superar junto al Canal de Santa Catalina, el Canal de La Mancha y recorrer a nado la isla de Manhattan.

La prueba deportiva ha sido patrocinada por Asisa y se ha realizado a favor de los pacientes oncológicos de AEAL. Uno de los principales objetivos es aunar deporte y solidaridad con el fin de aumentar la visibilidad de los pacientes y apoyar el trabajo social que realizan a través de la asociación.

Las malas condiciones del mar afectaron al estado físico del nadador alicantino, de 44 años de edad, quien admitió que “durante las primeras cuatro horas estuve mareado y con náuseas, un motivo que ha complicado esta prueba más de lo que había previsto”.

Crivillés y su equipo iniciaron la prueba a bordo de un pesquero a las ocho y media de la tarde desde el Puerto de San Pedro rumbo a Santa Catalina. Tras dos hora y media de dificultosa navegación, a las 23.20 horas, el nadador se lanzó al agua para iniciar la travesía.

Durante toda la noche un kayak y el propio pesquero vigilaron el recorrido en el que tuvo que enfrentarse a un duro oleaje. La temperatura del agua rondó los 20 grados, pero la marea y las corrientes afectaron al estado físico del nadador que durante las primeras cuatro horas tuvo que soportar mareos y náuseas. Para no perder de vista al nadador se necesitaron dispositivos de luz química que llevó adheridos al bañador y las gafas hasta el amanecer. El enfermero del equipo controló en todo momento que el malestar físico no impidiera el desarrollo de la prueba.

Durante las once horas y cuarenta y tres minutos de trayecto se realizaron un total de dieciocho paradas técnicas de entre veinte y treinta segundos dedicadas al avituallamiento y a recibir instrucciones de la entrenadora. Dos kayakers se han turnado para acompañar y aprovisionar al nadador. El alimento que ha recibido durante este tiempo han sido geles energéticos, plátanos y dónuts. Para beber se le ha suministrado bebida isotónica y té caliente.

Manadas de delfines, leones marinos, una ballena, tortugas y una manta raya han formado parte de la fauna marina que se ha avistado durante la trayectoria, que ha tenido un recorrido aproximado de 40 kilómetros y medio.

En la embarcación, dos jueces de la Santa Catalina Channel Swimming Asociation siguieron de cerca las brazadas del nadador para certificar la validez del cruce y que se han cumplido todas las reglas, como nadar sin traje de neopreno y no sujetarse al kayak. A pesar de la diferencia horaria, allegados y amigos han estado pendientes de la prueba y Jorge Crivillés ya ha recibido numerosas felicitaciones por su reto. Uno de los más emotivos ha sido el mensaje en la web escrito por el presidente de Asisa, el doctor Francisco Ivorra.

Jorge Crivillés y su equipo llegaron a la costa de California el pasado ocho de julio y desde ese momento han mantenido el ritmo diario de entrenamientos para adaptarse al mar y al cambio horario antes de la prueba. Durante uno de los entrenamientos en Hermosa Beach, el equipo fue sorprendido por la presencia de un tiburón que les obligó a salir del agua, aunque el incidente no tuvo consecuencias. El equipo del nadador ha estado integrado por su entrenadora, Serrana Fernandez, el enfermero José Ramón Soriano, la socorrista y kayaker Casandra Baño, y Carlos Crivillés y Chus Sánchez se han encargado de la imagen y comunicación. También ha colaborado en las tareas diarias el hijo del nadador, Javier Crivillés, de once años de edad.

Sigue a Jorge a través de su web oficial: http://jorgecrivilles.es
 

Travesía de la Isla de Manhattan

El nadador alicantino Jorge Crivillés Villanueva rodeó a nado la isla de Manhattan en la conocida “Manhattan Island Marathon Swim 2014”. En esta prueba, junto con 22 nadadores seleccionados de otros países, estuvo nadando durante más de 9 horas los 50 kilómetros que supuso el recorrido, un reto que realizó a favor de los pacientes oncológicos de AEAL (Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia). Finalmente Crivillés ocupó el sexto puesto en el ranking. Ésta era la primera vez que un alicantino intervenga en este reto en el que participan nadadores de élite de aguas de abiertas de todo el mundo.

Los nadadores se enfrentaron en esta edición a condiciones adversas que dificultaron la prueba. Las fuertes corrientes en contra y el intenso oleaje producido por el viento provocaron que la carrera se prolongase durante mucho más tiempo que el previsto inicialmente.

Jorge Crivillés ha sido el primer alicantino seleccionado para participar en la Manhattan Island Marathon Swim que se celebra hace 30 años. Para figurar entre los elegidos ha aportado un completo historial deportivo donde figuran otros retos a nado, como el que realizó en el Canal de la Mancha, el Estrecho de Gibraltar y la travesía Dénia-Ibiza por relevos.

Lograr el reto a nado de la isla de Manhattan ha supuesto más de un año de entrenamiento en el mar de la mano de Serrana Fernández, quien fue nadadora olímpica por Uruguay en los Juegos de Seúl.

Pero Crivillés no se queda quieto. Ya tiene un próximo reto en mente, el Canal de Santa Catalina en California. Si lo logra, Crivillés contará con el título conocido como la Triple Corona tras hacer las pruebas más emblemáticas de aguas abiertas del mundo.

El nadador alicantino pertenece al Club de Natación RC7, que tiene como objetivo aunar deporte y solidaridad, con el deseo de que aumente la visibilidad y el compromiso social con el colectivo que lucha contra esta enfermedad. Por este motivo todos los retos logrados por Crivillés se han realizado a favor de las asociaciones AEAL y GEPAC, con los que mantiene una estrecha colaboración desde hace años.

El Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) ha querido destacar la labor solidaria de Crivillés en sus premios Albert Jovell al compromiso con los pacientes con cáncer. El alicantino quedó finalista en la categoría de Personalidad Social más relevante en el ámbito oncológico.
 

El Cruce del Canal de la Mancha

El 10 de agosto del 2012, Jorge Crivillés, miembro del Club de Natación RC7, se lanzó al mar en beneficio de AEAL. Se disponía a realizar a nado el cruce del Canal de la Mancha, desde la playa británica de Folkestone hasta orillas francesas. Es, probablemente, el reto deportivo más difícil para quienes realizan travesías en mar abierto. Sus mareas, corrientes y tráfico marítimo lo convierten en el ‘Everest’ de los nadadores.

Sin neopreno, sin paradas y con condiciones climáticas impredecibles. A tal reto se enfrentó Jorge. La Channel Swimming Association nos reservó los días 8, 9 y 10 de agosto para poder realizar el cruce, siempre que las condiciones marítimas lo permitieran. Tras un primer intento el día 9, con vuelta al punto de partida por el mal tiempo, Jorge se lanzó para no retornar en la madrugada del 9 al 10 de agosto. Una travesía que en teoría tiene 34 kilómetros de recorrido, pero que en la práctica, y debido a las mareas, llegó a suponer de 47 kilómetros, con una media de 16 grados de temperatura.

Tras un año de entrenamiento físico y psicológico, Jorge, en compañía de una parte del equipo RC7, nadó sin descanso con un objetivo: aumentar la visibilidad y el compromiso social con los pacientes de linfoma, mieloma y leucemia. Por ello desde AEAL queremos dar las gracias a él y a todo el equipo de este club de nadadores que siempre nos apoyan y que consideran que bien vale cruzar el ‘Everest’ en mar abierto por los pacientes con cáncer.

Por ello solo nos queda decir: ¡Gracias por todo Jorge! ¡Bravo!