6 Afectación psicoemocional

6.1 Emociones más frecuentes

Como en otros tipos de cáncer, es normal que los pacientes experimenten diferentes emociones a lo largo del proceso de enfermedad, las cuales pueden ir cambiando con el tiempo y pueden resultar difíciles de gestionar. Algunas de las más frecuentes son el miedo, la tristeza, la rabia o la culpa. También es habitual que les cueste gestionar la incertidumbre, se sientan inseguros, impotentes o frustrados. Además, es normal que su estado de ánimo sea más bajo y que se sientan solos.

De forma más particular, en este tipo de linfoma la autoestima suele verse especialmente afectada como consecuencia de las diferentes lesiones de la piel. La imagen corporal suele cambiar, pudiendo incluso tener la percepción de que ya no se es la misma persona. Esto puede afectar al bienestar emocional, además de generar aislamiento. Es posible que rehúse el contacto social, le cueste involucrarse en actividades sociales, viva situaciones de rechazo por parte de los demás o tenga dificultad para conocer a personas nuevas.

6.2 Sexualidad

En ocasiones, la intimidad puede ser complicada para los pacientes con LCCT. Las placas, lesiones y erupciones pueden ser dolorosas o causar molestias, lo que hace que algunas personas no deseen ser tocadas. Además, los cambios en la apariencia física pueden generar vergüenza o disminuir el interés en la intimidad. Los síntomas como el picor intenso o la sensación de quemazón también pueden empeorar la situación.

Es normal que, en algunos momentos, el paciente no desee tener relaciones sexuales, aunque es posible que, en otros, el deseo sexual sea similar al que presentaba anteriormente; en cualquier caso, la comunicación con la pareja es un aspecto clave: es fundamental explicarle cuándo está bien el contacto físico y cuándo no, dejando claro que no se trata de rechazo, sino que se debe a los síntomas, físicos y/o emocionales, derivados de la enfermedad cutánea.

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